Aragua no ha estado exento de los efectos del Niño. Agua Fresca tampoco.
Aquellas primeras lluvias de mayo y las pocas de julio han desaparecido. Lo que había verdeado ha vuelto a tomar ese color amarrillento del pasto seco.
Varias lagunas que nutren todos los años su contenido del agua de lluvia, están secas o a punto de secarse. Nos ha tocado mover al ganado, desplazarlo, reagrauparlo y desagregarlo para que tengan además de alimento, agua.
Muchos de nuestros vecinos, que son pequeños agricultores, han perdido sus cosechas, o se han visto en la necesidad de vender sus reses a un precio irrisorio para que no se les mueran por la falta de agua.
Salvo un cambio milagroso, no volverá a llover hasta mediados del año que viene.....
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